COMPLEJO DE EDIPO

El complejo de Edipo y la confianza en el amor

El niño ama incondicionalmente a sus padres y confía en ellos por completo. Por otro lado, la sexualidad también forma parte del amor. Cuando los sentimientos sexuales del niño, que son genuinos y naturales, se despierten, también los proyectará en quien más confía, sus padres. Esto no significa que el niño quiera tener relaciones sexuales con sus padres. Lo que quiere es explorar su curiosidad. Quiere ser amada y reconocida como un ser sexual, sintiendo su energía validada a través de la comprensión y el contacto físico natural. La gran distorsión surge porque los padres no son sexualmente maduros y están perturbados por la sexualidad de sus hijos. A veces el niño es rechazado, castigado y luego comienza a perder la confianza en sus padres y, en consecuencia, en el amor.

El complejo de Edipo y los reflejos en las relaciones amorosas

Es posible que te resulte difícil ver cómo el Complejo de Edipo interfiere en tu vida, pero si te detienes para observar más profundamente tus relaciones amorosas y sexuales (o la falta de ellas), seguramente encontrará ese vínculo.

No es por casualidad que nos atraigan personas emocionalmente similares a nuestro padre o nuestra madre, después de todo, fue con ellos que, por primera vez en nuestra vida, experimentamos el amor. Aquí hay algunos ejemplos comunes: Las mujeres cuyos padres eran demasiado seductores y mujeriegos o sumisos y dependientes de su esposa a menudo se sienten fuertemente atraídas por este tipo de hombre. Otra situación es la de la niña que fue muy rechazada por su padre. Por lo tanto, su tendencia será buscar hombres que la rechacen, y los hombres que no la rechacen ni serán vistos ni notados por ella, quizás perdiendo la oportunidad de un amor…

Para los hombres, el Complejo de Edipo funciona así: Aquellos cuyas madres eran del tipo sobreprotector y sofocante tenderán a buscar novias que hagan el papel de su madre o terminarán desahogando su rabia (porque estaban tan asfixiadas en la infancia) en las parejas.

El problema de todo esto es que nuestras relaciones, por el complejo de Edipo, pueden acabar determinadas por estos patrones relacionados con nuestros padres y madres.

La terapia bioenergética puede ayudar mucho en esta investigación. Los ejercicios, la respiración profunda y la expresión emocional resultante facilitan el recuerdo de hechos importantes que sucedieron en tu infancia en cuanto a la expresión de tu amor y tu sexualidad con tus padres. Así, puedes tomar conciencia de diversos comportamientos y actitudes que son solo reflejos de lo que sucedió en ese momento y que terminan alejándote del amor y de una sexualidad más profunda y plena. Al comprender el complejo de Edipo, te volverás más consciente de tus elecciones y te abrirás a nuevas posibilidades para el amor.