¿POR QUÉ?

Aprendemos como debemos actuar y posicionarnos en el mundo a través de nuestros padres. A menudo los miramos y sabemos que su vida no es el tipo de vida que queremos para nosotros, a veces incluso creemos que estamos viviendo de manera diferente, pero, de hecho, no.

Fueron nuestros modelos de hombre y mujer, nuestro ejemplo. Si miramos lo suficientemente profundo, nuestra respuesta a la mayoría de las situaciones de la vida es la misma que la de ellos, o intentamos hacer lo contrario … de todos modos, no estamos siendo espontáneos, sino actuando de acuerdo con sus patrones.

Cada persona es un ser único. Ya no nos es posible vivir repitiendo patrones de comportamiento, actuando movidos por nuestros miedos y nuestras carencias. Sin embargo, tengamos o no consciencia de ello, si no rompemos esta programación familiar de forma responsable, este cambio es imposible.

Por ejemplo: si tus padres fueran personas celosas, es decir, inseguras, serás inseguro y celoso en tus relaciones. Por supuesto que no crees que sea genial ser celoso, así que ¿por qué no dejas de estar celoso? Aquí es donde entra el proceso terapéutico “Padre y Madre”. Tendrás consciencia de estos celos, verás tu falta de confianza en ti mismo, desarrollarás fuerza en tu cuerpo para afrontar los riesgos de la vida, expresarás emocionalmente tu miedo a ser abandonado y luego conectarás con tu amor propio, tu placer y tu alegría.